Delincuentes también abrevan en redes sociales
Gustavo Castillo
Las redes sociales hacen mucho más fácil el trabajo para que los delincuentes conviertan a jóvenes y adultos confiados en víctimas de delitos, ya que mediante los perfiles públicos de los usuarios obtienen datos como edad, gustos, sitios que visitan y nivel socioeconómico, afirmó Cynthia Gabriela Solís Arredondo, abogaba y maestra en ciencias penales.
Durante una conferencia titulada Redes sociales: puerta de acceso a la delincuencia, celebrada en el Instituto Nacional de Ciencias Penales (Inacipe), como parte del segundo Congreso Internacional de Cibercriminalidad, Solís Arredondo señaló que, en general, los mexicanos somos muy confiados, y depositamos información personal, desde la persona que sirve como valet parking hasta recién conocidos, lo cual también impacta en el uso que se hace de las redes sociales.
Indicó que muchos jóvenes y adultos sufren una especie de crisis de abstinencia cuando no tienen acceso a una conexión a Internet, ya que esta herramienta se ha convertido en una parte importante en la vida cotidiana.
Apuntó que las redes sociales son una puerta a la delincuencia, porque se llega a depositar confianza en sujetos totalmente desconocidos que colocaron una fotografía como avatar que corresponde a un hombre y se trata de una mujer; aparentemente es joven y resulta ser otra persona.
En las redes –dijo– los usuarios, sobre todo jóvenes, muestran sus preferencias, indican quiénes son, con quién se relacionan, en fin, “a los delincuentes se les da una perspectiva completa y muy clara de quiénes somos, qué nos gusta, a dónde vamos y ello nos convierte en personas vulnerables, porque pasamos de la vida privada a la vida pública sin darnos cuenta”.
En muchas ocasiones, refirió, la gente tiene que decidir entre proyección o protección de datos, y los adolescentes prefieren la proyección, a pesar de que les pueda causar daño, porque consideran que son más conocidos.
Explicó que a través de las redes sociales y debido a la gran cantidad de información que se coloca en los perfiles se cometen delitos como suplantación de personalidad, difamación, violaciones a las leyes de propiedad intelectual y hasta fraudes bancarios.