Por ROLOMO
Lagrimón de sexta cuerda
y en la primera cuchillo,
canta la nota que enredas
en el pecho del tlacuilo.
Ay tunita colorada
latiendo en el lado izquierdo,
tinta anegada que se alza
para volar sobre el tiempo.
Un cenzontle preguntaba
a mitad de su tonada:
¿Qué cielo crece las alas
de Guadalupe Posada?
El Colibrí respondió
con el cuerpecito en vilo:
“el cielo de un soñador
anda todos los caminos”.
Aguascalientes que es arte,
y tezontle es urbe bella,
filo que sangra la tarde
pintando su calavera.
Sarape de cuatro puntas:
norte, sur, este y la muerte,
calaverita de azúcar,
amargo y pelado diente.
Ay Guadalupe Posada,
qué dice tu gubia en vilo:
“dice que la patria es ala
en la herida de este filo”.
No me voy, no me despido,
soy la noche y la mañana,
soy la risa y el suspiro,
soy Pepe Lupe Posada.