Mano negra en el proceso de selección del Premio Eréndria 2016, acusa escritora
Por Francisco Javier Torres
Escritora michoacana descalifica y reprueba el certamen al Premio Estatal de las Artes Eréndira 2016, exige una explicación a la Secretaría de Cultura sobre los motivos por los que su postulación fue retirada del certamen, acusa que el proceso está viciado y el Consejo Técnico del Sistema Estatal de Creadores, de la Secretaría de Cultura del Gobierno de Michoacán de Ocampo, actuó de manera corrupta para beneficiar a la arquitecta Gloría Angélica Álvarez Rodríguez, en el área de Arquitectura, a quien recientemente se anunció como la futura condecorada.
Se trata de la nicolaita, doctora en Filosofía y el Psicoanálisis, Rosario Herrera Guido, quien asegura tener un perfil superior a la anunciada ganadora, de quien, asegura, no cumple con la principal cláusula de este certamen que establece que su obra deber ser reconocida internacionalmente, por lo que acusa al jurado y a las autoridades de estar utilizando este premio a conveniencia.
“Para poder descartarme como recipiendaria del Premio Estatal de las Artes Eréndira 2016, en la categoría de Ensayo, un jurado en su mayoría local, con un currículo y producción inferior al mío, decidió de una manera tramposa, corrupta e ignorante que yo no era ensayista sino investigadora, y así poder sacar del anonimato a la Arq. Gloria Angélica Álvarez Rodríguez, y otorgarle este Premio a una persona a la que a todas luces supero en producción y reconocimiento estatal, nacional y más allá (…) Por lo que descalifico y repruebo el resultado y exijo que me demuestren por qué no soy digna de recibir tal reconocimiento”, retó la también doctorante en Psicoanálisis.
Según su propia narración y por información que le proporcionó uno de los miembros del jurado, un elemento convenció al resto de los evaluadores para que consideraran a Rosario Herrera Guido como investigadora, y no como ensayista, cuando en su postulación para este certamen, la Fundación Mexicana de Escritores Nicolaítas, A.C. (FMEN), quien la propuso como candidata a la presea Amalia Solórzano, justificó ante el Consejo Técnico del sistema Estatal de Creadores, que durante 25 años ininterrumpidos Herrera Guido se ha destacado como autora, coordinadora y coautora de 35 libros y 300 ensayos de investigación y divulgación.
Sus libros y ensayos están reconocidos por prestigiadas firmas editoriales internacionales, nacionales y locales, como Siglo XXI Editores, El Colegio Nacional, UNAM, Porrúa, UNESCO, Universidad de los Andes, Routledge (London and New York), Editora CRV (Curitiba, Brasil), UAQ, UAG y la UMSNH, además la distinguió también el Gobierno del Estado de Michoacán de Ocampo, a través de la Secretaría de la Mujer, con la Presea Princesa Eréndira 2011 y el H. Ayuntamiento de Morelia con la Presea Amalia Solórzano Bravo en 2012, estas condecoraciones fueron por su trayectoria como escritora y su compromiso social.
“Pero el jurado del Premio Eréndira me cataloga como investigadora para sacarme de la jugada y poder trepar a una persona que no tiene trayectoria como creadora; detrás hay un juego político que sólo evidencia que hay una mano negra que manipula este premio”, denunció la doctora Herrera Guido.
En el acta dictaminadora que recién fue dada a conocer por el Jurado, mismo que estuvo conformado por Citlaly Rieder Espinoza, María Ana Masera Cerutti, Silvia Escobedo Ortiz, Rafaela Luft Dávalos, Brenda Anel Guido Serrano, Rodrigo Nefthalí López Alarcón y Tania Álvarez Garín, se reconoce como los ganadores del Premio Estatal de las Artes Eréndira 2016 a Abel García López, en el área de Artes Tradicionales, Rita Graciela Morales Chávez, en el área de Teatro y Gloría Angélica Álvarez Rodríguez, en el área de Arquitectura.
Sin embargo, la indignación de la ensayista Rosario Herrera Guido, proviene de que desde el primer momento el Consejo Técnico del Sistema Estatal de Creadores aceptó su postulación en el campo del Ensayo, porque la propuesta iba acompañada de una serie de libros, reconocimientos y documentos que así lo avalaban.
“Pero no encontrando qué hacer para deshacerse de mí, señalaron que soy una excelente investigadora, pero que no tengo nada que ver en el campo del ensayo; no entiendo cómo justifican eso, y tampoco me explican porque sí recibieron la postulación en el campo de ensayos”, acusó la nicolaita.
Por estas circunstancias, la también conferencista internacional, retó al jurado dictaminador, al Secretario de Cultura, Salvador Ginori Lozano, a que le den pruebas contundentes de que ella no es meritoria de esta condecoración en la categoría de Ensayo literario, ni por qué pierde al compararla con una arquitecta de la que su obra no es reconocida.
“Demando que demuestren los argumentos de esta decisión, porque incluso ‘el jurado’ está por debajo de mi perfil, nadie de los integrantes tiene el mismo currículo que yo, ni siquiera el Secretario de Cultura, ni nadie de los directores de esa dependencia, ninguno de ellos tiene la estatura moral ni profesional para demeritarme”, retó la doctora en Filosofía.