LUPA ELECTORAL
La brújula y el desplome
Rumbo a las elecciones de Michoacán-2021
Raúl Casamadrid
La infinita variedad de pensamientos, ideologías e identidades hace de cada ser humano un elemento único en la sociedad; todos somos distintos, pero también nos unen factores como la nacionalidad, la cultura, la educación, los principios y los valores. Durante la época electoral los ciudadanos ponderan y eligen al candidato que mejor los represente, y cuya congruencia ética y política sea manifiesta. En Michoacán, se perfila Cristóbal Arias Solís como el más valioso para ocupar el Solio de Ocampo.
Con una enorme experincia legislativa, Arias Solís ha dedicado su vida al servicio social, con una vocación extraña para la mayoría de los candidatos a nivel nacional. Político de carrera, militó desde los 70 en el PRI y fundó en 1989 el PRD, aquel partido que en su momento modificó la historia electoral mexicana. Congruente siempre, el senador de la República pasó al frente morenista cuando percibió que se desintegraba el partido del sol azteca. Leal a sus principios, sufrió la traición de los dirigentes que ahora encabezan al gobierno, convertidos en una rara secta con nombre de 4T.
El partido del Presidente de la República está en franca picada al convertirse en una simple herramienta inútil para un líder que ha extraviado la brújula y perdido el rumbo de una manera escandalosa, al llevar al país a convertirse en el hazmerreir de los gobiernos civilizados del mundo entero. Corto de entendederas y sin la menor gracia, desde Palacio pasa las tardes enteras preparando chistes para el show mañanero, donde proyecta caricaturas e intenta ironizar con muy penosos resultados, causando vergüenza y pena ajena hasta en sus más cercanos colaboradores; mientras, la población muere por miles al día alcanzando cifras fatales escalofriantes.
En flagrante delito, utiliza conferencias y medios oficiales para propaganda partidista e intenta promover a los fieles acólitos de la rara secta 4T para puestos de elección popular; con tan mal tino que elige siempre a los peores, a los incapaces, a los impopulares y hasta a delincuentes. Apoyado en falsas encuestas, hechizas y a modo, decreta supuestos triunfadores y, por supuesto, pierde a los verdaderos elementos de base y obtiene nula credibilidad. Así sucede en todos los casos; y Michoacán no es la excepción. Hizo a un lado al candidato natural, al que contaba con más experiencia y a quien 40 encuestas previas mostraban como claro triunfador. De pronto, resultó que un político gris, arribista y prácticamente desconocido a nivel estatal se encaramaba hatsa el tope en un par de encuestas prefabricadas.
Raúl Morón, ex alcalde moreliano y dizque profesor normalista, confunde en sus conferencias a la Revolución con la Independencia, y a Iturbide con Pancho Villa; causan risa sus desatinos y alegran los noticieros a nivel nacional. El desplome de un partido que tuvo todo para ganar es evidente. Nadie quiere acercarse a MoReNa, ni en Michoacán ni en Guerrero ni ningún estado de la República, y tampoco en las alcadías de la ciudad capital.
El PRD sufrío ya la desbandada más espantosa de su historia y la semana pasada perdío a la mayoría de sus consejeros municipales, quienes emigraron para apoyar a Cristóbal ante la debacle de un partido casi inexistente. Del PRI no queda nada; Antonio Soto y Carlos Herrera, del PAN, se pelean por ver si la supuesta coalición los llega a candidatear. También andan por ahí Juan Antonio Magaña, por el verde falso-ecologista; Hipólito Mora, el guerrillero de Encuentro Solidario, y el empresario Sánchez Martínez, quien se autolanza a ver qué agarra vía Redes Sociales.
Lo cierto es que nadie ha logrado generar las expectativas que Cristóbal Arias Solís brinda a la ciudadanía con su candidatura. Lejos de una falsa moral y con las virtudes éticas de que hablan casi cinco décadas de trabajo solidario y comprometido en la arena política nacional, no existe, en todo el estado de Michoacán, un candidato mejor conocido y con más amplias referencias. Cristóbal ha recorrido todo el territorio michoacano no una, sino varias veces, y su presencia siempre es bienvenida y festejada a donde quiera que va. En estas elecciones, es la única opción viable que garantiza la recuperación social y la esperanza hacia un futuro mejor; el que una serie de gobiernos fallidos le ha negado al Estado que es salvaguarda del espíritu y la tradición de la mexicanidad.
Ciudad de Morelia a 22 de febrero de 2021