Clausura y fandango
Primer Encuentro Nacional del Jarabe
TURICATO, Mich., 24 de junio de 2016.- Tras la sesión solemne del Cabildo de Turicato para aprobar la iniciativa de declaratoria de los Jarabes de los Balcones de la Tierra Caliente, el Primer Encuentro Nacional del Jarabe llegó a su fin con un fandango típico de la región.
La tarde inició con Los Guaches de Tiquicheo, discípulos del maestro Serafín Ibarra y Hugo Reynoso, hijo del extinto y virtuoso violinista guerrerense Juan Reynoso, “El Paganini de la Tierra Caliente”, quien el día de hoy cumpliría 104 años.
Tras su participación, la solemnidad fue bajando para darle paso al ambiente festivo que para el tercer grupo participante, Los Carácuaros, ya ponía a muchos a zapatear la tabla. Antes pasaron Los Capoteños, y Los Ixtleños.
Después tocó turno a Los Reales de Michoacán, que se despacharon con una serie de jarabes, incluyendo un tapatío. Ya para entonces bailaba una multitud.
La presidenta municipal Gisela Vázquez, que aguantó buena parte del fandango, ya lo había vaticinado: “los grupos tocan más allá de la media noche”.
En la plaza iluminada, los “guaches” más pequeños corrían al ritmo de las guitarras y violines. Unas cocineras, que bien podrían describirse como “tradicionales”, pasaron horas alimentando a músicos y prácticamente a quien se parara frente al local de madera donde preparaban alimentos, hacían tortillas y servían a diestra y siniestra.
Llegaron al turno final Los Villanitos de Turicato, que siguieron motivando a la gente. Los bailadores hacían turnos para bailar sobre la tabla, pero en algún momento ya bailaban sobre el piso sin esperar el turno. Poco después se recobró el orden, pero el fandango siguió hasta exprimir la última gota de energía y la íntima alegría de la noche de Turicato.
