El albur proporciona una manera
distinta de ver la vida: Lourdes Ruíz
MORELIA, Mich., 09 de julio de 2016.- Lourdes Ruiz está al frente de la mesa de prensa, a un 
lado está el artista y promotor cultural Raúl Calderón Gordillo. “Fíjate que en la televisión está muy burdo, ya no hay ese albur fino como el que usaba Chava Flores en sus canciones, o Cri-Cri”, dice, contestándole a un reportero si el albur actual en ciertos programas es fuerte.
“Fue la misma situación de la vida la que fue cambiando esa forma de albur de carpa; Chaff y Queli o Palillo no decían groserías y jugaban tanto con el gobierno como con la gente”, complementa.
Ella pertenece al Centro de Estudios Tepiteños y prepara un taller sobre albur en Morelia, para el 15 de julio en el Poliforum Digital Morelia; el nombre parece no decir nada, pero lo dice todo: Ese malestar se quita con té de ramo blanco”.
Da un adelanto: “Puebla es muy famoso por su mole, su camote, sus mascadas y ahora que el camote viene en barras pues mejor”… “¡En cajones!”, se adelanta Calderón Gordillo entre risas.
Lourdes es del Barrio bravo de Tepito; el barrio tiene muchas etiquetas, señala: “Se dice que suceden cosas que creo que suceden en todo le país. Para ella el barrio tepiteño es de puros campeones, en box, futbolistas y gente que sobresale en otras disciplinas”. Cuenta que desde el Centro de Estudios Tepiteños han querido quitar las etiquetas, limpiar el nombre: “Nomás pudimos quitarle las primeras dos letras al nombre, lo demás siempre lo tendrá sucio”, explica ante la carcajada de reporteros.
La palabra que me encontré, cuenta la tallerista, fue la de ‘cocho’, buen sinónimo, ¿no? Se carcajea y dice: “Ya le pondremos más”.
Asegura a los medios que para hacer esa articulación de las palabras, se requiere no tener complejos; “no estés pensando: qué van a pensar si hago esto o si digo así; todo el mundo piensa igual, desgraciadamente en este país tenemos una doble moral, es más grosería un niño de la calle o alguien drogándose que ver a alguien hablar en doble sentido”.
Informa que el martes 20 de septiembre empiezan los talleres en Tepito, en la galería José María Velasco, el 20 y 27 de septiembre, y el 4 y 11 de octubre, de las 10 a las 12 de día. Su twiter es: cabronadetepito, y pueden encontrarla en Facebook La Reina del Albur. “Cuesta cien pesos el de aquí, el de Tepito no cuesta, lo absorbe Conaculta.
Platica que le sorprende la asistencia de algunas personas: “Hay gente que ha ido exclusivamente a los talleres, solo van a eso, se bajan del autobús, asisten y se regresan.” Explica que hay una tesis muy vieja de la UNAM, que se llama “Qué trabajos pasa Carlos”.
Aclara que su taller ofrece, además de risas, conocer más vocabulario y agilizar los dos hemisferios del cerebro, “la gente usa nomás el derecho, se te va a quitar lo cuadrado, ya no reímos, estamos como encabronados con la vida, con Dios, no sé qué pedo nos sucede”, cuestiona.
La gran mayoría viene por lo menos a divertirse, y la primera regla del albur es divertirse, reírse. Sí te puedo anunciar que va haber gansitos, va haber galletas de animalitos, y te vas a divertir demasiado” le dice a una reportera.
Hay una sustancia que te hace inmune al cáncer, dijo, y la segregas cundo ríes, el albur hace que emane un poco de esa sustancia y se te quite el mal humor y las ganas de fregarte la existencia. “Nos tomamos muy en serio la vida, hay que divertirnos… que no se nos olvide que fuimos niños”.
“No he tenido ningún problema con gobiernos de izquierda ni de derecha, de todos modos ellos también nos alburean y nos han ganado en los albures, siempre he dicho que la vida es un albur y éstos han jugado con la nuestra; izquierda y derecha, hasta parece que se avientan el paso de la muerte, ¿no? los dos”, dice con ironía.
Alguien le dijo que las mujeres no podían alburear porque no tienen nada para penetrar: “Qué bueno, así los hombres juegan espadazos, además, sí tenemos con qué penetrar, ahí están los dedos”, señala burlona.
Ya para cerrar la rueda de prensa, le preguntaron si el nombre del gobernador del estado, Silvano, se prestaba para el juego de palabras; Lourdes dijo, ante la risa de los presentes: “Mira que va a venir su vieja y nos va a chingar a todos, ya no nos van a pasear en helicóptero ni en caballo”.