Fragmentos de Idilio, de Lucino Fintoni
En Letra Franca hemos traducido, y también publicado algunas traducciones, de poetas portugueses, estadounidenses y franceses, cuya obra era relativamente desconocida en nuestra lengua y llamó la atención de los poetas de nuestra publicación. Hoy presentamos 11 poemas del italiano Luciano Fintoni, traducidos por el poeta michoacano Carlos Higuera Ramos. Las traducciones son originales e inéditas en español, por lo que agradecemos a nuestro poeta el dar a conocer, a través de Letra Franca y para el mundo de habla hispana, al poeta italiano de entreguerras Luciano Fintoni. (Nota del director).
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Luciano Fintoni nació en 1935 en Italia, enseñó Italiano e Historia en la Escuela Superior hasta antes de su muerte en 1991. Sus poemarios llamaron la atención de la crítica, entre los que destacan: La luna es redonda (1974), ¿Qué llevas caballero? (1975), la selva absoluta (1978), Viento imita (1985), Fragmentos del mundo terrestre (1989) y el libro de versos (1992) publicado póstumamente. La poesía de Fintoni no se ha traducido al español.
A continuación, ofrecemos una breve selección.
Traducción: Carlos Higuera
De fragmento de Idilio
I
Las palomas cómo eran
antes de la ciudad
¿de cemento o de acero?
II
El mar esperaba
una nave arbolada
que hiciese regreso
a la isla lejana
era con los remeros
una doncella llevaba
el pan y vino tinto.
III
después de la muerte regresamos
cerca del fuego de invierno
a beber un vino nuevo
devorando los granos
de maíz reventado
encontraremos bajo las cenizas
otra vez las papas
la pulpa blanca y los garbanzos
dentro de la vasija.
V
Escala la viña
el muro de ladrillos
pero la chapa rechina
la sombra de los cobertizos
y las tejas rojas.
VI
Cuando ponía
los pedacitos en el acuario
y limpiaba la casa
el polvo de los libros
daba un orden
al mundo las cosas
en su sitio
los elementos distintos.
VII
Los objetos
en su separada
indiferencia
es la constante
para medir el tiempo
el cucharón la cuchara
el cubo del radar
la punta de la lanza
el microscopio
electrónico los alaridos
a un lado el fuego.
VIII
Ha sido el miedo de los otros
que ha tapiado el sótano
el vino nuevo no lo puede
beber a quién pasa en la calle
las manzanas pueden tomar verdes
madurarán sobre los zarzos.
IX
Tampoco los ojos pueden
hablar escóndelos si puedes
dentro una vitrina de vidrio
con todas las segundas intenciones
para después.
cuando de la ruina
crecerán los almendros
y los narcisos renacidos
de la muerte por amor
traicionados por la imagen.
X
Quizá nosotros somos los esclavos
de una civilización perdida
unidos a un rueda sin
dientes a una columna sin
templos escondidos en una gruta
donde presionan historias sin
esperanza albergan con los monstruos
de la noche y las lechuzas.
XI
Venga el caballo verde
desde una esquina del mundo
venga el saltamontes
con los cabellos de mujer
cae la estrella
en el mar incandescente
se pone el sol negro
como un pedazo de crin
una luz de semillas.
XII
Nunca más
el alto jardín
las células agrupadas
unas manzanas granates
la ciudad de las abejas
ahora silente.
gracias por esta traducción. Excelente. Fintoni era un gran poeta. Merece traducir todas tus obras.
Gracias!!! Soledad