Leopoldo González: Andrés el Magnífico
La semana pasada el presidente López Obrador, quien ha jugado frente al espejo el delicioso juego de creerse el Magnífico, dio un giro de tuerca que radicaliza aún más esa dirección: cayó en cuenta que, como si fuese “Yo el Supremo”, de Augusto Roa Bastos, podía simplemente acordar consigo mismo y declarar las grandes obras […]