Leopoldo González: El país roto
El país puede estar cayéndose a pedazos, como de hecho ocurre, pero Morena y los acólitos del obradorismo ni sudan ni se abochornan: lo suyo es estar pendientes de lo que suceda al titular del Ejecutivo. En la agenda exterior, los ojos del mundo ven a México como juguete de un personaje delirante, del cual […]
Leopoldo González: La escasez de dinero
Hace muy poco, unos cuantos meses quizá, definí a la economía mexicana como la economía de la pérdida. En términos generales, sigue sin haber un golpe de timón y sin variarse el rumbo. Los dogmas son como la demasiada luz o la demasiada oscuridad: impiden ver. No sólo eso: lo realmente peor es que impiden […]
Sistema Penitenciario de Michoacán
Campaña “Libera un libro… o más” Reclusos terminan Bachillerato Certificación de penales de Michoacán Reapertura de visita familiar al 100% Generación de empleos en penales de Michoacán Acto de conmemoración del natalicio de Benito Juárez Convenio con la Universidad Magno Americano Campaña de vacunación contra COVID Celebración […]
Raúl Casamadrid: enero enhebratorio
enero enhebratorio (nota brumosa sobre Luz dispersa de Benjamín Valdivia) En algún lugar cierta joven dama de compañía acerca su presencia hacia un caballero serio y de gesto adusto; sobre el fondo, un galerón, allá en Cuévano, hacia el interior de un túnel que luego resultará ser una nostálgica callejuela, semioscura al amanecer, dueña de […]
Leopoldo González: Los contagios del presidente
Aunque el presidente de la República parece un hombre saludable, que dice que no consume chorizo, todo indica que no es muy saludable y que anda con déficits de salud. La taquicardia del acelerismo radical en que funciona, que lo llevó ya a padecer dos infartos, no es contagiosa ni se transmite por ósmosis, […]
Leopoldo González: Últimamente caen estatuas
El presidente de la República comienza mal el año: su estatua en Atlacomulco, el 1 de enero, amaneció en el piso; ultrajada, despedazada y sin cabeza. El pedestal de piedra de río y cantera rosa se quedó, de pronto, sin un “gran hombre” a quien soportar en su base, sin un prohombre al cual apuntalar. […]