LOS MUSEOS MICHOACANOS
Por Arturo Chávez Carmona
En general, los museos michoacanos, como el de Arte Contemporáneo Alfredo Zalce (MACAZ), el de Arte Colonial, el Museo del Estado, el Regional Michoacano y otros fuera de Morelia, responden a temáticas e iniciativas coyunturales en su origen, que si bien se relacionan con su contexto espacio temporal y sociocultural, no constituyen un sistema coherente en su discurso museográfico y temático integrado a ejes de desarrollo como por ejemplo el del turismo cultural; la formación, promoción e investigación artística, histórica o etnológica de regiones, o temáticas de importancia para el contexto local en el marco de lo nacional. Al no representarle al Estado un eje de interés político prioritario, la situación de financiamiento público a los museos apenas alcanza para sus gastos básicos, de pago de personal y operatividad; la conservación de inmuebles y el mantenimiento y actualización de su museografía carecen de apoyo presupuestal por parte de las entidades oficiales de que dependen. Carecen de autonomía de gestión y decisión para llevar a cabo proyectos de desarrollo institucional, de ampliación y mejoramiento de servicios y funciones. No tienen presupuesto suficiente para desarrollar sus servicios y funciones básicas con un nivel adecuado de calidad y eficiencia.
Los inmuebles donde se ubican los museos no tienen apoyo para restauración ni mantenimiento periódico, provocando diversos problemas que repercuten en los servicios y funciones de los museos. Falta de valoración del papel de los museos, tanto como apoyo a la cultura general del público visitante, como apoyo a la educación formal, ni como espacios clave de un sistema de turismo cultural para la capital michoacana. No existen áreas de investigación ni de difusión que permitan hacer del museo un espacio de generación y divulgación de conocimientos sobre el patrimonio cultural local. No constituyen una prioridad de la política pública general, ni de la política cultural en el estado.
La tasa media de visitantes en los museos michoacanos rebasa las diez mil personas por mes; hay públicos casi permanentes de entre 50 a 200 personas para programas como los viernes culturales de la Casa Natal de Morelos, los jueves de conferencias en el Museo de Arte Colonial, o los Miércoles de Arte, Historia y Tradición Popular del Museo el Estado, esto los coloca en un alto aprecio por grupos de la sociedad que en la práctica son los mejores amigos de los museos. En atención a niños y niñas en edad escolar, todos los museos mencionados tienen programas permanentes de visitas guiadas y otros servicios educativos, cobrando una gran importancia durante los meses de julio y diciembre, con talleres especiales de verano y Navidad.
Grupos artísticos, promotores y personalidades del arte y la cultura están cerca de los museos y sus actividades, en actitud no sólo receptiva, sino de colaboración y participación en diversas actividades y acciones sustantivas. Los acervos de bienes culturales que exhiben y resguardan, tales como las colecciones arqueológicas, bibliográficas y hemerográficas del Museo del Estado; las de pintura, grabado y escultura del Museo de Arte Contemporáneo; la de máscaras tradicionales y rituales en el Antiguo Colegio Jesuita; las de pintura religiosa colonial y los cristos de pasta de caña de maíz de los siglos XVI, XVII y XVIII del Museo de Arte Colonial, por mencionar algunas, los hacen espacios fundamentales de conservación, protección y difusión del vasto patrimonio cultural de los michoacanos. El servicio de consulta de información documental, bibliográfica y hemerográfica que varios museos prestan constituye un recurso central para la investigación humanística en la entidad.
La atención y desarrollo de los museos debiera constituir una de las prioridades de la política cultural del estado, asumiéndolos como espacios privilegiados de contacto con expresiones y contenidos culturales, de investigación y promoción, constituyendo medios de extensión y aplicación de esta política de Estado para el arte y la cultura. Asumir la gestión para el mantenimiento y restauración de los inmuebles históricos en que se encuentran. La definición y asignación del presupuesto necesario para contar con el personal básico que atienda tareas como la conservación, restauración y resguardo de sus colecciones de bienes culturales; otro que realice investigación y permanente actualización de contenidos museográficos, para capacitación del personal que atiende bibliotecas y acervos documentales, teniendo como objetivo proporcionar mejores servicios y concebir a los museos con la calidad de los de países del primer mundo.
Establecer un programa maestro de desarrollo de museos, que defina un diagnóstico de sus actuales condiciones y necesidades, orientando sus objetivos en el marco de tareas de promoción, exhibición e investigación, integradas a prestar servicios de atención al turismo cultural, de apoyo a la educación formal e investigación institucional; generando propuestas que permitan establecer módulos de interactividad y acceso virtual a los mismos, en el contexto del uso de medios informáticos que los coloque en la sociedad de la información del mundo globalizado. Para operar el desarrollo y aplicación del programa de acciones que se propone, sería necesario contar con la coordinación ejecutiva de la Dirección de Vinculación e Integración Cultural, estableciendo acciones concurrentes con los sectores cultural, educación, turismo y desarrollo social. Asumiendo que el papel de los museos se relaciona con lo cultural y artístico, complementando lo educativo, beneficiando económicamente al ofrecer servicios culturales al turismo y siendo de utilidad pública la inversión en estas instituciones, al considerárseles un eje de la política de desarrollo social para los municipios y regiones.