26 junio, 2023

Rosario Herrera Guido: Marcelo Ebrard por El camino de México

Por: Rosario Herrera Guido

La educación debe tener 
a la igualdad como principio
y no como fin, 
si es que en realidad no quiere reproducir 
la desigualdad que se propone suprimir.

Jacques Rancière, El maestro ignorante.

MI AYER

Esta es la versión escrita de la presentación oral del libro de Marcelo Ebrard, “El camino de México”, Aguilar, 2023, gracias a la gentil invitación de Omega Vázquez, integrante de La Coordinación Estatal de Apoyo a Marcelo Ebrard Casaubon en Michoacán, el martes 4 de abril,  en la Casa de la Cultura de Morelia, de este 2023. 

Antes que nada quería compartirles que en este libro extrañé que el modesto de Marcelo Ebrard, en el recuento que hace de “40 Años de Amor por México”, no incluyera algo que hubiera ameritado el Premio Nobel de la Paz: la Iniciativa y Aprobación de “Ley de hospitalidad y migración”, con la que declaró al entonces DF., y ahora a la Ciudad de México, como la Primera Ciudad Hospitalaria del Mundo, una tarea titánica llevada a cabo a través de Foros, Debates, elaboración de la Ley y su aprobación por la Asamblea Legislativa del D.F., en la que participé en compañía de la Dra. Reyna Carretero y el Dr. César Razo. Tarea Ejemplar, insisto, porque ni las ciudades neutrales de Suiza y Salzburgo, que fueron ciudades hospitalarias durante la Segunda Guerra Mundial, y gracias a las que salvaron la vida Freud, Miró y Benjamin,  entra otros, cuentan con una Ley de Hospitalidad.  

El camino de México, el reciente libro de Marcelo Ebrard, editado por la prestigiada firma Random House este  pasado marzo de 2023, está escrito con elegancia y erudición, además de organizado en tres grandes capítulos, 26 subtemas y una síntesis esquemática. Un libro que puede ser una crónica literada de su vida, entretejida con entrañables sus ancestros, familia, compañeras, hijas e hijos, maestros, tutores, autores de valiosos libros, ideales políticos, intrigas palaciegas y una irrenunciable esperanza. Como dice Johann Wolfgang von Goethe: “No hay futuro sin esperanza”. También es un libro de su historia y de la historia política de México y desde México de su ancho mundo que abarca medio siglo. Un libro para leer y releer y debatir, pues son tantas las experiencias de vida y el actuar político de un hombre con su pueblo y para su pueblo, que siempre dará qué decir.  

No es un camino hecho de principio a fin, sino un camino al que se incorpora a mitad del camino para sumar un inquieto andar, donde se encuentra con muchos pasos y voces. Entre las que destaca la rebelde, feminista, vasconcelista e ilustrada voz de la abuela, Mamágrande, María de la Luz Maure y García del Valle, con quien se identifica por su militancia política, y que como una  gran mujer afecta a las conferencias de El Colegio de México, aconseja a su nieto Marcelo aplicar en las difíciles pruebas en el Colmex, para estudiar Relaciones Internacionales, con 600 Aspirantes y es seleccionado entre 26 estudiantes.  Unas pruebas donde no olvida su ensayo sobre “Cómo evitar otra matanza como la de 1968”, que le replicarían docentes como Rafael Segovia, Sergio Aguayo y Manuel Camacho Solís. Una abuela de la que no olvida éticas  palabras: “Tú siempre defiende lo que creas correcto”. 

A Marcelo lo han acompañado la educación familiar,  escolar, universitaria y múltiples lecturas que siguen siendo su alimento intelectual y espiritual favorito y que se aprecian y disfrutan en su caminar por los diversos senderos de México y el mundo. 

A Marcelo siempre le gustó la política, el quehacer público, aunque de joven no supiera su alcance. Sus primeras preguntas siguen siendo actuales: ¿por qué pasa lo que pasa? ¿Cómo podría cambiar lo injusto e incorrecto? Por eso, tras el terremoto de 1985, a sus 26 años, arremangado removió piedras y participó en el diseño de la reconstrucción de la ciudad, con la ayuda de 500 organizaciones sociales y miles de personas, para poner de pie 90 mil viviendas nuevas en un año. 

Nacido en Coyoacán el 10 de octubre de 1959, cursa sus estudios primarios en el colegio Simón Bolívar, y secundaria y preparatoria en la Universidad La Salle, donde tras el Movimiento Estudiantil de 1968, la ultraderecha mexicana en compañía de las escuelas católicas, impulsaron una estrategia ideológica y paramilitar para organizar a los estudiantes de las universidades del país, como el Movimiento Universitario de Renovadora Orientación (Muro) y El Yunque, una sociedad secreta para dar formación ideológica de anticomunismo y entrenamiento en artes marciales de alcance nacional e internacional. Entonces Marcelo se rebela y organiza el primer paro en defensa de un compañero golpeado, el Consejo de Alumnos y dirige el periódico Plus Ultra. Movimientos ultraderechistas que en esos tiempos fueron erradicados de las universidades, después de la Conferencia Episcopal Latinoamericana (Celam de Puebla de 1979), en la que los obispos decidieron una orientación evangélica por los pobres, inspirados en la Teología de la Liberación.

Estudiar en el Colmex fue para Marcelo inolvidable, por su biblioteca 700 mil libros y su beca de 700 pesos mensuales por estudiar. Lo que lo llevó más tarde al programa Prepa Sí, como Jefe de Gobierno del DF. 

Tanto su tesis del Colmich, Congreso y democracia en México, seguida de su especialidad en Administración Pública en la École Nationale d’administration en Francia en 1984, lo llevó a ocupar el cargo de Secretario General de Gobierno en 1992, en la administración del Regente del DF, Manuel Camacho Solís; dirigir la Reconstrucción del DF bajo el liderazgo de Manuel Camacho en 1986; Impulsar la ley General de Equilibrio Ecológico y Protección del Medio Ambiente (1987); llegar a Secretario General del Departamento del DF (1992); a Subsecretario en la Secretaría de Relaciones Exteriores (1993); Asesor del Consejo Nacional de Ahorradores (2000); Secretario de Seguridad Pública en la administración de Gobierno del Distrito Federal de Andrés Manuel López Obrador de 2002 a 2004; ser Secretario de Desarrollo Social del Gobierno del Distrito Federal de 2005 a 2006; en 2006 asumir el cargo de Jefe de Gobierno del Distrito Federal, el único en terminar el tiempo completo de administración (2006-2012); durante 2009 presidir el Consejo Mundial de Alcaldes para la Acción Climática; en 2009, gracias a su hospitalidad, se aprobó la Ley de Interculturalidad, Atención a Migrantes y Movilidad Humana, decretada en 2011, y el programa Ciudad Hospitalaria, Intercultural y de Atención a Migrantes en la Ciudad de México, que entró en vigor en 2009, y en la que colaboré al lado de Reyna Carretero y Cesar Razo, entre otr@s. Por todo ello, Marcelo Ebrard, en diciembre de 2010, fue galardonado como el Mejor Alcalde del Mundo por la Fundación City Majors, y en 2012 nombrado Presidente de la red global de Ciudades Seguras por el programa ONU-Hábitat. 

Un voluminoso libro en el que, a propósito de la Línea 12 del Metro, Marcelo comparte su verdad. Existe una licitación internacional de 2008, que ganó un consorcio mexicano encabezado por ICA, que construyó las 8 líneas previas del metro. Se  integró a la gerencia del proyecto y la supervisión de la obra a ingenieros altamente calificados y reconocidos de México, la UNAM y el IPN. Se pudo evitar el colapso. Lo demás es politiquería.

MI AHORA

El 1ro de diciembre de 2018, Marcelo asumió el honorífico cargo de Secretario de Relaciones Exteriores en sustitución del Dr. Héctor Vasconcelos. En 2019 evita la amenaza de Trump de altos aranceles y tercer país seguro. En 2020 participa en la consumación de la firma del T-mec entre AMLO y Trump en Washington. Conforma en 2020 el Consejo General para la Importación de Insumos para covi-19, Firma el primer contrato en Latam para vacunas y recibe el primer embarque de vacunas de Pfizer. 

Se afilia en 2022 a Morena y AMLO lo incluye como precandidato para la presidencia en 2024. Y es nombrado Persona del Año 2021 por su demanda contra fabricantes de armas en EU, por Arms Control Association. 

Un detallado libro en el que Marcelo cuenta que ve nacer y morir un tratado comercial. Y ahora sabe que el T-mec es mejor, porque es más moderno, flexible y favorable para México, puesto que supera la maquila de la mano de obra barata, el supuesto de los salarios bajos, la debilidad sindical y suprime el capítulo de integración energética del gobierno de Enrique Peña Nieto, preservando la autonomía constitucional de México. El T-mec para Marcelo Ebrard es un viento a favor de nuestro barco. Pera Marcelo Ebrard, tanto el T-mec,  la tensión por el flujo migratorio y la crisis de seguridad, pueden resolverse con autonomía energética, defensa de nuestra estrategia de seguridad y la negativa de aceptar ser un tercer país seguro. Con firmeza y capacidad de negociación. Mayor integración económica y mayor autonomía política. Esa es la nueva era. 

LO QUE SIGUE  

“EL CAMINO DE MÉXICO”, es un libro alumbrado por Marcelo Ebrard, por un compromiso consigo mismo y con las y los mexicanos, animado por compartir cuatro décadas de preparación para un futuro por venir. 

Porque “la década que ganaremos” —dice Marcelo— es el más amplio horizonte posible, puesto que México está ante una gran oportunidad que podría encabezar, “una década ganada para nuestro país”, entre 2024 y 2034.

Inconforme desde pequeño, Marcelo eligió cambiar las circunstancias que originan las debilidades y la desigualdad en nuestro país. Su sino no es estar en presupuesto para no errar. Por ello su ambición se resume en acelerar el desarrollo de México, establecer condiciones de seguridad para todos y acrecentar el bienestar para ensanchar nuestra clase media hasta superar y erradicar la pobreza.  

Formado en una larga carrera, no pocas veces de obstáculos, ha sido fiel a sus convicciones, a pesar del precio, las traiciones y persecuciones. Porque reconoce y respeta la influencia de su familia de profunda tradición libertaria, que ayudó a combatir a los nazis en Francia, y que le ayudó en 1915 cuando se mudó a Francia, tras las intrigas palaciegas que lo involucraron en el descubrimiento de “La casa blanca”.  

Marcelo, lleva 23 años al lado de Andrés Manuel, como Secretario de Seguridad, de Desarrollo Social y  Coordinador de Campaña Presidencial en el noreste del país en 2018. Para Marcelo Ebrard, fue un honor encabezar, con respaldo de Andrés Manuel, la Jefatura de Gobierno del DF de 2006 a 2012. 

Marcelo estuvo en todas las movilizaciones tras el fraude de 2006, además de que Andrés Manuel, como presidente legítimo, contó con su gratitud y apoyo. Ebrard como Jefe del DF nunca buscó arreglos con el Gobierno Federal a cambio de más recursos. 

Y sin embargo, amplió programas sociales; Prepa sí para todos los jóvenes (que desplomó la deserción escolar); apoyó a niños talento (que aumentó el promedio a 8.2); consolidó la pensión a adultos mayores y los apoyos a personas con capacidades diferentes; cuando se realizaron mastografías a 140 mil ciudadanas al año; se otorgó Seguro de Desempleo; se tuvo acceso libre a Internet y computadoras en todas las escuelas públicas; creció la red del metrobús de 20 a 95 kms; se construyeron ciclovías en toda la ciudad; se logró la movilidad compartida con las ecobicis y por ende la recuperación del Centro Histórico. Y a pesar de la crisis económica global de 2008, la tasa de inversión privada entre 2010 y 2012 fue la más alta de este siglo. 

Quién si no fue Marcelo el que promovió la Consulta Verde; el transporte escolar obligatorio y la separación de la basura (la orgánica y biodegradable del resto de los desperdicios). 

Marcelo, por su otra pasión, actuó decidido a favor de las mujeres con una agenda dominante: interrupción legal del embarazo (ILE); una vida libre de violencia; tipificación del feminicidio con un sistema de transporte alterno; cursos de género para su gabinete y funcionarios; y el avance hacia una sociedad de cuidados. Y ahora se propone incorporar todo el potencial femenino a este futuro por venir. 

Luchó por el reconocimiento pleno de los derechos para la comunidad LGBTQ+, convirtiendo a la Ciudad de México en una Capital de Vanguardia al impulsar el matrimonio igualitario, que hoy es norma en todo el país, mejorando la seguridad pública.  

Como Secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard experimenta tensiones y problemas, que siempre supera por estar unido a la causa de Andrés Manuel López Obrador: crear un Estado de Bienestar y un Sistema Democrático. 

Lo que sigue es la plena etapa constructiva de la Cuarta Transformación, llevar hasta su máxima capacidad su potencial constructivo y esperanzador. Lograr que se concreten todos los fines. Una Continuidad con Cambio.   

Lo que sigue son grandes metas reales: el crecimiento de la economía, la movilidad social, la seguridad, la educación y la salud. Con igualdad de género y plena libertad. Un programa donde extrañé la cultura, de la que he dicho incluso en conferencias para Morena, que sin riqueza cultural no va a haber riqueza económica y menos qué repartir.  

Permítanme agregar para terminar, unas sabias palabras del filósofo de las izquierdas, Adolfo Sánchez Vázquez: “la izquierda es la igualdad”. Que para no traicionar la dialéctica agrega Gilles Deleuze: “Igualdad con diferencia”.

En la solapa del libro, Marcelo Ebrard invita a la ciudadanía a contactarse con él porque quiere escucharla. WhatsApp 5515025360 y face: Marcelo Ebrard. ¡Qué así sea!  

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